miércoles, 10 de noviembre de 2010

Yogures, esa fuente de vida

El yogurt es un alimento que lleva en nuestras casas toda la vida ya que su origen se remonta a hace más de 4000 años, pero fueron los búlgaros quienes hicieron ver al mundo las numerosas propiedades de este lácteo fermentado.


Sabemos a ciencia cierta que el consumo habitual de yogures reduce de forma notable el número de bacterias en nuestro intestino, mejora nuestra salud dental, aumenta nuestras defensas, ayuda a que la ingestión de antibióticos durante periodos largos no sea tan agresiva, incrementa los niveles de calcio en nuestro organismo, es un complemento alimenticio perfecto en dietas de adelgazamiento, ayuda con problemas de insomnio y mantiene una piel hidratada.

Se recomienda el consumo de dos yogures al día para poder asimilar bien todos los beneficios de este alimento compuesto por Lactosa, vitamina A, vitamina B y Lípidos.

En la actualidad, podemos encontrar yogures de todos los tipos en los supermercados pero también tenemos la opción de hacer yogur casero siguiendo unos pasos muy sencillos:

Necesitamos: 1 litro de leche y un yogurt natural o desnatado.

Elaboración:

1º) Se calienta la leche hasta alcanzar los 85 grados durante 5 minutos.
 
2º) Se deja enfriar hasta los 45 grados y se traslada a un recipiente de vidrio para agregarle después dos cucharadas grandes de yogurt natural y se mezcla todo muy bien.

3º) Se tapa el recipiente con un paño y se deja reposar durante 7 horas evitando que se enfríe.

4º) Cuando la mezcla haya cuajado se introduce el recipiente en el frigorífico y se deja macerar durante una semana.

                                                     !Ya tenemos yogurt casero!

 

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